El acceso equitativo a contenidos digitales, como servicios, productos, ecommerce o blogs, es uno de los factores clave para impulsar la transformación social y tecnológica. Tanto el sector público como el privado deben cumplir las normativas de accesibilidad ya actualmente en vigor, que exigen, entre otras cosas, garantizar que sitios web, aplicaciones y servicios digitales sean accesibles para todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad.
En este contexto, las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG) se consolidan como el estándar técnico para crear experiencias digitales inclusivas, cumpliendo con la normativa española y europea. Seguir estas pautas reduce la posibilidad de tener consecuencias legales y mejora la calidad, el alcance y la reputación de tu imagen de marca.
La accesibilidad digital ya no es una tarea puntual ni responsabilidad de un solo departamento, es compartida entre varios: TI, diseño, marketing, legal y atención al usuario. Por esto mismo, las organizaciones que integran estos principios desde el inicio de sus proyectos están mejor preparadas para los retos actuales y las regulaciones futuras.
¿Qué son las WCAG?
Las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web, también conocidas como Web Content Accessibility Guidelines (WCAG), son un conjunto de recomendaciones en materia de accesibilidad desarrolladas por el World Wide Web Consortium (W3C), a través de su iniciativa WAI (Web Accessibility Initiative).
Su finalidad es proporcionar una guía técnica para hacer que el contenido digital sea accesible para personas con discapacidades, incluyendo las visuales, auditivas, motoras, del habla, cognitivas, del lenguaje, de aprendizaje y neurológicas.
Están diseñadas para que pueda aplicarse a diferentes plataformas digitales, como sitios web, aplicaciones móviles y documentos digitales, entre otras. Aunque la WCAG 2.2 ya ha sido publicada, la mayoría de las leyes vigentes aún hacen referencia a la versión 2.1. Esto se debe a que muchas normativas de accesibilidad se basan en la norma técnica europea EN 301 549, que define los requisitos de accesibilidad para productos y servicios TIC e incorpora la WCAG 2.1 como estándar de referencia para contenidos web y digitales. Además se está desarrollando de forma paralela en la versión 3.0, que se espera que implique un cambio más profundo en el enfoque.
Principios clave de las WCAG
Las pautas se basan en cuatro principios fundamentales, también conocidas por el acrónimo “POUR”:
- Perceptible: la información y los elementos de la interfaz se deben presentar de forma que los usuarios puedan percibirlos. Esto implica, por ejemplo, ofrecer texto alternativo para imágenes o subtítulos para videos.
- Operable: los elementos de navegación y los controles de la interfaz deben ser utilizables por todos. Esto incluye aspectos como la navegación mediante teclado y evitar contenidos que puedan provocar ataques epilépticos.
- Comprensible: el contenido debe ser comprensible para los usuarios, lo que implica utilizar un lenguaje claro, instrucciones coherentes y un diseño predecible.
- Robusto: el contenido debe ser lo suficientemente robusto como para ser interpretado de manera fiable por diferentes agentes de usuario, incluidas tecnologías de asistencia como lectores de pantalla.
Niveles de conformidad
Las WCAG se estructuran en tres niveles de conformidad que indican el grado de accesibilidad alcanzado. Cada nivel está compuesto por criterios específicos que deben cumplirse para garantizar que los contenidos digitales sean accesibles:
- Nivel A (básico): es el nivel mínimo de accesibilidad, que incluye los requisitos esenciales para eliminar las barreras más críticas que impiden el acceso a los contenidos.
- Nivel AA (intermedio): es considerado como el estándar recomendado para la mayoría de los sitios web, ya que aborda muchas más necesidades de los usuarios. Es también el nivel exigido por la mayoría de las normativas internacionales.
- Nivel AAA (avanzado): es el nivel más exigente y detallado de accesibilidad. Suele aplicarse a entornos digitales dirigidos a públicos específicos que requieren una accesibilidad más completa.
Además, para cumplir con las normativas de accesibilidad, la mayoría de los países exigen como mínimo el nivel AA tanto en el sector público como en el privado.
Relación entre las WCAG y las normativas de accesibilidad en Europa y España
Las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web tienen un papel clave como referencia técnica dentro del marco legal para garantizar el cumplimiento de las normativas
En el ámbito europeo, la Directiva (UE) 2016/2102 establece los requisitos de accesibilidad para los sitios web y aplicaciones móviles del sector público. En España, esta directiva fue transpuesta a través del Real Decreto 1112/2018, que regula la accesibilidad digital en organismos públicos y en determinadas entidades privadas que prestan servicios esenciales o reciben financiación pública.
Este decreto también exige la realización de una serie de tareas obligatorias y periódicas en el tiempo, como la elaboración de informes de cumplimiento en materia de accesibilidad o la actualización de la declaración de accesibilidad. Todo bajo el seguimiento y control del Observatorio de Accesibilidad Web, el ente español responsable de velar por su cumplimiento y de reportar la situación nacional ante las autoridades europeas.
En lo que respecta al sector privado, la European Accessibility Act (EAA), que ya ha entrado en vigor, ha sido transpuesta en España mediante la Ley 11/2023. Esta exige nuevos requisitos de accesibilidad aplicables a una amplia gama de productos y servicios digitales, como el comercio electrónico, la banca, el transporte y los libros electrónicos, entre otros.
¿Por qué son importantes las pautas de accesibilidad?
La implementación de las pautas tiene un impacto significativo en varios aspectos:
- Inclusión social: permite que personas con discapacidades puedan acceder, participar y beneficiarse de los recursos en línea.
- Cumplimiento legal: la accesibilidad web es una obligación legal, especialmente en sectores públicos o servicios esenciales. Su incumplimiento puede resultar en sanciones.
- Mejora de la experiencia de usuario: un sitio web claro y accesible es más fácil de usar para todos los usuarios, no solo para aquellos con discapacidades.
- SEO y rendimiento: muchos requisitos de accesibilidad, como una estructura clara o un uso adecuado de etiquetas, también mejoran el posicionamiento web.
Buenas prácticas para cumplir con las pautas
A continuación, te presentamos algunas buenas prácticas que pueden ayudar a mejorar la accesibilidad y cumplir con los criterios establecidos por las WCAG:
- Usar correctamente las etiquetas semánticas HTML.
- Incluir textos alternativos en imágenes e iconos.
- Asegurar contrastes adecuados de color para la legibilidad.
- Garantizar que toda la funcionalidad sea operable mediante teclado.
- Incluir subtítulos y descripciones en contenido multimedia.
- Crear formularios con etiquetas claras y mensajes de error comprensibles.
- Mantener una estructura lógica y consistente de navegación.
- Validar periódicamente la accesibilidad con herramientas automáticas y auditorías manuales.
Implementar estas prácticas mejora la accesibilidad de tu sitio web, pero también mejora la calidad del diseño y la experiencia del usuario.
¿Cómo puedes implementar las WCAG para que tus contenidos digitales sean accesibles?
En Tech4access, sabemos que cumplir con las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG) es esencial tanto para cumplir con la normativa vigente en España y Europa como para garantizar una experiencia digital inclusiva. Por ello, hemos desarrollado el SIA® (Servicio Integral de Accesibilidad digital), un servicio estructurado y modular que permite a empresas e instituciones públicas conseguir y mantener la accesibilidad de sus sitios web y aplicaciones móviles.
El SIA® se compone de tres fases: consultoría inicial, mejora continua y certificación WCAG 2.2 nivel AA con validez de 2 años, asegurando el cumplimiento legal, además de su implementación sólida y sostenible. Si necesitas adaptar tus activos digitales a los requisitos de accesibilidad, en Tech4access podemos ayudarte. El SIA® se compone de tres fases: consultoría inicial, mejora continua y certificación. Esta se obtiene mediante una inspección acreditada por la ENAC bajo la norma técnica EN 301 549, que garantiza el cumplimiento del nivel AA de las WCAG 2.2 y tiene validez legal en la Unión Europea y más de 100 países. El certificado, con una vigencia de 2 años, asegura una implementación sólida y sostenible del cumplimiento legal. Si necesitas adaptar tus activos digitales a estos requisitos, en Tech4access podemos ayudarte.