¿Sabías que el 98% de los sitios web españoles no cumplen con las pautas básicas para mejorar la accesibilidad? Esta situación afecta directamente a más de 4 millones de personas con discapacidad en España y representa una brecha digital que limita el acceso igualitario a servicios, contenidos y productos digitales.
Tanto el sector público como el privado tienen requisitos establecidos por sus respectivas normativas. Las administraciones públicas deben cumplir con el Real Decreto 1112/2018, que exige que sus sitios web y aplicaciones móviles sean accesibles, en conformidad con las Pautas de Accesibilidad al Contenido Web (WCAG 2.1). En el caso de las empresas privadas, la European Accessibility Act (Ley Europea de Accesibilidad), que entra en vigor el 28 de junio de 2025, establecerá nuevos requisitos obligatorios para las empresas europeas que distribuyen productos y servicios digitales, incluyendo comercio electrónico, banca, plataformas de comunicación y lectura electrónica, entre otros. Puedes descargar nuestra guía gratuita y descubrir todos los requisitos de accesibilidad clave que tu empresa debe cumplir.
Cumplir con estas normativas no solo evita sanciones, sino que también permite aumentar el alcance de usuarios que interactúan con tu contenido, mejorar la experiencia de tus usuario y reforzar tu reputación de marca. Apostar por un entorno digital accesible no es solo una obligación legal, sino una oportunidad real de transformación e inclusión.
Principales barreras que enfrentan los usuarios
Diseñar cualquier plataforma digital sin tener en cuenta la diversidad funcional genera exclusiones reales a personas con cualquier tipo de discapacidad. Estas son algunas de las barreras más frecuentes que encontramos:
- Bajo contraste visual y tipografía pequeña: dificulta la lectura, especialmente para personas con baja visión. Se recomienda un contraste mínimo de 4.5:1 y no usar textos menores a 16px.
- Imágenes sin texto alternativo: sin descripciones, los lectores de pantalla no pueden transmitir el contenido visual a personas con discapacidad visual.
- Navegación limitada al ratón: muchos usuarios dependen del teclado o lectores de pantalla. Una estructura semántica clara es esencial.
- Formularios mal etiquetados: si los campos no están correctamente identificados, se vuelven inoperables para quienes usan tecnologías asistivas.
- Contenidos multimedia sin subtítulos o transcripción: los vídeos sin alternativas excluyen a personas con discapacidad auditiva o visual.
Principios esenciales para mejorar la accesibilidad web
Las Pautas de Accesibilidad al Contenido Web (WCAG) se basan en cuatro principios clave:
- Perceptible: la información debe presentarse de forma que cualquier usuario pueda percibirla, independientemente de sus capacidades sensoriales.
- Operable: toda funcionalidad debe ser usable con distintos métodos de interacción, como teclado o tecnología asistida.
- Comprensible: el contenido y la navegación deben ser claros, coherentes y predecibles.
- Robusto: el sitio debe funcionar correctamente con diferentes navegadores, dispositivos y tecnologías de asistencia.
En Tech4access, integramos estos principios desde el diseño inicial hasta la fase de mantenimiento mediante el enfoque estructurado por fases de nuestro Servicio Integral de Accesibilidad digital (SIA®).
¿Cómo empezar a mejorar la accesibilidad en tu organización?
La accesibilidad digital no puede abordarse como una tarea puntual o técnica aislada. Requiere un enfoque estratégico, transversal y progresivo en el que debe participar toda la organización. Además, tiene que estar alineado con los objetivos de transformación digital y responsabilidad social. A continuación, se presentan los pasos clave para iniciar este proceso de forma eficaz:
1. Audita tus activos digitales
El primer paso para mejorar la accesibilidad es identificar y conocer el estado actual de tus activos digitales como tu sitio web, aplicaciones y otros activos digitales. Una auditoría bien planteada permite identificar barreras concretas y priorizar acciones de mejora.
- Evaluación a través de herramientas profesionales: se emplean soluciones especializadas para detectar errores comunes, como bajo contraste o imágenes sin texto alternativo. Los resultados obtenidos son analizados e interpretados por nuestro equipo experto, ya que son las personas quienes aportan el conocimiento necesario para comprender y proponer la mejor solución a los problemas detectados, más allá de lo que puede ofrecer una solución automática sin supervisión humana.
- Revisión manual: un equipo experto en accesibilidad digital analiza aspectos que las herramientas no identifican, como la navegación lógica, el uso correcto de encabezados o la comprensión real de los contenidos.
- Pruebas con usuarios reales y tecnologías asistivas: se realizan demos en tiempo real para analizar la experiencia del usuario con lectores de pantalla, navegación por teclado u otras herramientas de apoyo, en condiciones reales de uso.
Esta auditoría debe adaptarse a las características del entorno digital de la organización y basarse en estándares como las WCAG 2.1 y la norma técnica EN 301 549.
2. Involucra a todo tu equipo
La accesibilidad no es responsabilidad exclusiva del equipo de desarrollo. Todos los departamentos involucrados, desde la fase de diseño hasta la publicación de contenidos y la toma de decisiones estratégicas, deben participar activamente. Es fundamental implicar a los siguientes perfiles:
- Diseñadores: aplican principios de diseño inclusivo desde las primeras fases, asegurando contraste adecuado, navegación clara y uso accesible del color.
Editores y creadores de contenido: aprenden a estructurar la información, redactar texto alternativo, etiquetar correctamente enlaces y formularios, y utilizar lenguaje claro y directo. - Desarrolladores: implementan buenas prácticas de codificación accesible, estructuras semánticas, roles ARIA y compatibilidad con lectores de pantalla.
- Responsables de proyecto o producto: se aseguran que la accesibilidad esté presente desde la planificación, en los requisitos, entregables y criterios de éxito.
Este trabajo colaborativo evita errores en etapas posteriores y favorece una mejora sostenible y eficaz.
3. Corrige y adapta el contenido existente
Una vez identificadas las barreras, es necesario intervenir de forma estructurada. No se trata de rehacer todo el sitio, sino de corregir progresivamente los elementos que más impactan la experiencia de los usuarios:
- Mejorar el contraste y el tamaño del texto para asegurar la legibilidad.
- Añadir texto alternativo significativo en imágenes e íconos relevantes.
- Reorganizar los encabezados para seguir un orden lógico y jerárquico.
- Revisar los formularios, asegurando que cada campo tenga su etiqueta visible y persistente.
- Subtitular los vídeos, añadir transcripciones y aplicar audiodescripción cuando sea necesario.
Estas mejoras no solo benefician a personas con discapacidad, sino también a quienes acceden desde móviles, en condiciones de baja conectividad o en entornos complejos.
4. Forma a tu equipo
Para que la accesibilidad se mantenga a largo plazo, es esencial formar a los equipos internos. La formación debe ser específica, práctica y alineada con los roles de cada profesional. Algunas acciones clave son:
- Talleres o workshops personalizados para diseñadores, desarrolladores, creadores de contenido y gestores.
- Demos en vivo con barreras reales para sensibilizar al equipo sobre los retos que enfrentan muchos usuarios.
- Capacitación en normativas como WCAG, EN 301 549 o el Real Decreto 1112/2018, especialmente importante en el caso de entidades públicas.
5. Establece una estrategia de mejora continua
La accesibilidad no es un destino final, sino un proceso de mejora constante. A medida que evolucionan las tecnologías, los contenidos y los entornos digitales, es fundamental mantener un compromiso activo mediante:
- Auditorías periódicas (anuales o tras rediseños importantes).
- Revisión sistemática de nuevos contenidos y desarrollos antes de su publicación.
- Seguimiento de indicadores clave como cumplimiento de normativas, número de errores corregidos o retroalimentación de usuarios.
Este enfoque de mejora continua está integrado dentro del SIA®: Servicio Integral de Accesibilidad digital, que combina evaluación, corrección, formación y acompañamiento estratégico, asegurando que la accesibilidad se mantenga viva a lo largo del tiempo.
Accesibilidad como eje estratégico y garantía de inclusión
La accesibilidad digital no solo es una obligación legal, sino también un factor estratégico clave para aumentar el alcance de tu audiencia y optimizar la experiencia de usuario. Mejorar la accesibilidad web implica abrir canales y contenido digital a millones de personas que hoy encuentran barreras digitales en su día a día.
Contar con una metodología profesional, un enfoque transversal y acompañamiento experto marca la diferencia entre cumplir mínimamente y construir un entorno digital realmente inclusivo. Solo así es posible garantizar el cumplimiento normativo, prevenir riesgos reputacionales y aprovechar las oportunidades de innovación y crecimiento sostenible que ofrece el mercado.
Desde Tech4access, ayudamos a organizaciones públicas y privadas a implementar soluciones duraderas a través de nuestro SIA®, que combina auditoría, formación, mejora continua y soporte técnico. Nuestro compromiso es claro: impulsar una transformación digital centrada en las personas, sin dejar a nadie atrás.